
Se podría discutir eternamente comparando distintas características de varios aviones y hacer suposiciones sobre quién y cómo podría triunfar en un imaginario combate entre, por ejemplo, el Messerschmitt 109-E y el I-16 tipo 19. Pero lo más oportuno es ceder la palabra a los pilotos, ya que en manos de experimentados combatientes aéreos el veterano avión siempre fue una arma peligrosa. No es casual que en los duros combates de 1942 las menores bajas las sufrieran los regimientos dotados de “burritos” (así de cariñoso se hizo su apodo con el tiempo) y no los de modernos Yak y LaGG-3.
El periodista Andréi Sujorúkov ha realizado varias...